jueves, 29 de noviembre de 2007

DESNUDOS Y EL HOMBRE PROMEDIO

Para mi el desnudo y por muchas razones que futuramente explicare en algún tema titulado “nudismo”, nunca ha sido visto como algo con connotación sexual solo porque sí. Obviamente no me salgo de muchos patrones mentales que hacen conexión con ideas sexuales cuando hay un desnudo, pero creo que jamás ha sido el primer pensamiento ni mucho menos el más importante en mi mente cuando veo un cuerpo en completa desnudes. Puede ser quizá por una capacidad que trato de fortalecer que es la de abstraerme de lo socialmente establecido, que hace que al ver a alguien sin ropa no lo asocie directamente a sexo.

Algo que siempre me ha parecido extraño y en cierta forma me incomoda, son las preguntas con un velo sexual sutil. Preguntas que surgen por ejemplo cuando hablo que en la universidad tuve que dibujar mujeres desnudas o que he visitado playas nudistas. Escuchar cosas como: ¿Y como eran las minas? ¿Había alguna mina rica? ¿Cuantas mujeres había?, me es increíble, me cortan y casi siempre respondo con un tono algo tartamudo y sin emoción. Y es que preguntar por toda una experiencia solo esperando escuchar “lo importante” o sea si vi alguna mujer desnuda (entendiéndose poto, pechugas o algo más) me parece ridículo. Más ridículo aún cuando tiran la pregunta casi como haciendo un análisis sociocultural “para calcular el porcentaje de mujeres en comparación a los hombres”, cuando en realidad solo lanzan un anzuelo (código) a ver si el que cuenta hace gancho con lo que realmente se quiere oír, “que si había mujeres empelota y se les veía esto o aquello”. Este tipo de conversación aunque la comprendo y la veo como una conexión de hombres, o sea es algo que se supone hacemos, al igual que las mujeres lo hacen de otra forma con sus propios códigos, no me acomoda.

Como se supone es parte de nuestros códigos masculinos, este tipo de preguntas generalmente se hacen más patentes en un entorno masculino o frente a mujeres para desmotrar lo machos que son (aunque algunas mujeres también caen en estos patrones pero con sus propios códigos). Quizá esta bien que tengamos códigos en temas como el plano sexual, pero siento que está sobre-explotado o quizá mal enfocado haciendo que el hombre deba preguntar e importarle este tipo de cosas casi como una prioridad sino de plano es “rarito”. De hecho hay hombres que tampoco les nace el preguntar y que quizá piensan como yo, pero como deben actuar como “machos” y seguir en el club de hombres, preguntan igual (patético lo encuentro).

Como hombre y siguiendo estos estándares sociales se supone que debería, después de visitar una playa nudista, llegar como loco contando: “Uyy habían minas empelota en la playa” como puberto que nunca ha visto mujeres desnudas en su vida. Pero si me escuchara a mi mismo diciendo eso, no me sentiría yo, es algo que no me nace, de hecho es en lo que menos pienso en la playa. Siento que sería mortalmente limitante y frustrante que después de miles de años de conocerme, madurar y sentir que soy algo más que un animal, finalmente despues de vivir una experiencia bella solo llegue a pensar y rescatar el lado sexual. Pero claro, como hombre promedio debería hacerlo, eso me haría uno más del montón y con eso sería aceptado por el resto de los hombres, pero el basar mis ideas y experiencias a lo sexual es un precio que no quiero pagar, aunque eso me haga distinto y con esto quede fuera del radar femenino, es inevitable. Quizá por esto mismo mi relación de “compañero” con otros hombres se me hace casi tortuosa y me atrevería a decir que imposible, sobre todo cuando se llega al tema del que vengo hablando, o sea lo sexual y las “conquistas amorosas”, el demostrar con historias e ideas que tan macho se es, para mi eso es simplemente una debil persepción de la masculinidad personal (el que más habla de lo power que es en cuanto a minas generalmente es el más necesitado).

Otra de las cosas que me parecen increíble y hasta frustrante es cuando estas preguntas vienen de individuos en distintos ámbitos que uno esperaría un poco más elevada su concepción del desnudo (ingenuo yo), ya sea viniendo de gente intelectual (ingenieros, abogados, técnicos, etc.) o gente artística (pintores, músicos, etc.) o gente que practica cosas más espirituales o religiosas. Todos y cada uno preguntan de distinta forma lo mismo, llegando a si vi o no vi una mina empelota. Lo cual me lleva a pensar que los conocimientos adquiridos valen muy poco y que finalmente prima en la mente el aspecto sexual de lo vivido, (guiándose por el primer y segundo chakra olvidándose del resto).

Pero me gustaría dejar súper en claro que no me creo un ser más evolucionado, ni tampoco tengo tapado o bloqueado mi lado sexual, o super feminizada mi mente, ni que soy mejor hombre que otros, simplemente soy yo mismo. De hecho soy más hombre de lo que muchos creen y tengo muchas cosas de hombre fuertemente arraigadas (que a veces me sorprendo yo mismo ajajaj) después de todo yo elegí ser hombre en esta vida, pero creo que en lo que se refiere a lo sexual prefiero enfocarlo cuando hace falta y realmente siento que no hace falta ocuparlo o hacerlo notar en todo momento, especialmente para dármelas de más hombre. Nuevamente esto me hace un bicho raro, al menos un bicho raro feliz ajajaja

Ojo que esto es lo que pienso y lo aplico, no es de la boca para afuera, si basta con recordar alguna conversación conmigo y se darán cuenta que son contadas o casi nulas las veces que hablo de sexo de manera simple o superficial y mucho menos caigo en el juego de "super macho", a menos que sea para burlarme de esto mismo.

EL MENSAJERO NO ES IMPORTANTE

Para inaugurar este nuevo blog (quizá cuanto tiempo durara ya que antojadizamente me lo hice) decidí comenzar con esta oración extraída de una película llamada “stigmata”. En ella la muchacha estigmatizada dice en una parte: “EL MENSAJERO NO ES IMPORTANTE. Cuan verdadera y poderosas son estas palabras. Para mi lo fueron, aunque debo reconocer que no llamaron mi atención inmediatamente cuando vi la película, incluso con el tiempo mis amigos y yo nos reíamos con esta frase producto de una foto horrible en que salía una amiga casi desfigurada, en la foto ella era el mensajero ajajaja y la foto con esa pose quedo bautizada con ese nombre. El asunto es que con el tiempo y mis múltiples divagaciones, descubrí cuan poderosas y verdaderas eran estas palabras.

Tomando como ejemplo cualquier movimiento religioso (sin entrar en detalles de los mismos), siento que todos y cada uno de ellos cometen este error. Creo si, que este error es parte de la humanidad ya que no solo se ve en religiones, sino en movimientos científicos, artísticos o filántropos. El afán del hombre de sobresalir y dejar su semilla para el futuro estampada con su nombre, hace que la mayoría de la gente se quede y recuerde más al mensajero que el mismo mensaje. Hacen fiestas, rituales y altares para los mensajeros y se preocupan tanto de atenderlos bien, que olvidan el mensaje.

Quizá se ve súper normal, pero les pongo el siguiente ejemplo, sería divertido y algo extremo, que esperáramos una carta importante y cuando llega el cartero le hiciéramos un mega almuerzo, un masajito y miles de atenciones, y claro por hacer todo eso nos olvidáramos de leer la carta que nos importa. Puede que el ejemplo parezca ridículo, pero es solo para graficar mi punto de vista.

Cuando digo que el mensajero no es importante, no dejo de lado el hecho de que se le debe respetar y agradecer por traer el mensaje. Después de todo fue el elegido cósmicamente o por el destino o por las opciones personales de cada uno en una cadena de causas y consecuencias. Se le debe agradecer por cumplir esa misión eso sin duda alguna, así como nuestra misión era recibir el mensaje (parecido a la teoría de la comunicación), pero creo que enfocarse solo en el mensajero es perder energías, pudiendo estas utilizarlas en leer, entender y por supuesto aplicar el mensaje, esto claro si es que es de nuestro agrado y se amolda a nuestro camino (no todos los mensajes nos sirven en nuestro camino aunque de todos ellos se puede rescatar algo, pero eso hablare después).

Ya que este es el comienzo de un espacio para escribir "mis mensajes", encontré muy apropiado un comienzo del flujo de ideas dejando en claro que el mensajero no es importante. Así simplemente pueden tomar las palabras y ver si les sirven para cuestionarse estas u otras cosas (nunca es malo cuestionarse las cosas), o más aún si estas líneas prefieren rebatirlas con sus propias ideas o experiencias y así lo estiman conveniente, para mí será genial, ya que se formará un dialogo del cual algo brotará. Eso si pido las reglas de etiqueta y protocolo correspondiente, o sea sin descalificar a la otra persona, creo que con buenas palabras y un buen dialogo finalmente siempre algo bueno saldrá para ambas partes.

Finalmente quedo tranquilo al pensar que mis palabras algo pueden aportar, al menos aportan a vaciar mi mente que ya es algo bueno para mí, es casi un orgasmo intelectual el poder vaciar la mente de mis pensamientos, cuestionamientos, divagaciones y locuras varias ejejeje y de estas tengo varias.